y los lápices siguen escribiendo...

Ya pasaron 34 años que aquellos lápices escribieron una de las más funestas historias de nuestro país.
Hoy son muchos los lápices que están escribiendo una nueva historia y, sin miedo, pelean con dignidad por la educación pública.

Aquellas asambleas y éstas no tienen mucha diferencia: chicos aprendiendo acerca del compromiso y pensando en colectivo, haciendo frente a aquellos que no los respetan y que ejercen el poder desde lo alto.
"Salir a la calle" fue su herramienta. Hoy "la toma de escuelas".

Qué impotencia ver con la impunidad que, mentira tras mentira, Macri y su gente, ningunean a éstos jóvenes que les hacen frente y les aplastan la realidad en sus caras.

Que, mentira tras mentira, intentan imponer el miedo desde su autoridad, exigiendo listas de los chicos que están participando de las tomas y de los padres que les permiten hacerlo.
Mentiras imposibles de sostener en la realidad... pero, como dijo alguna vez el poeta inglés Alexander Pope: "Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa".  Peligro que no esperaban de una juventud que no cree en números ni palabras, sino en hechos.

Padres, profesores y autoridades y todos aquellos que entendieron la importancia del reclamo de los chicos de casi todas las escuelas públicas de Capital Federal, están apoyando ésta lucha. Tantos y tantos que con gran alivio descubren a tantas almas que se creían perdidas entre el ciberespacio, la play y la tele, están peleando por un país mejor y ejerciendo el derecho a una educación digna.

Desde éste humilde pedacito de la web les confieso que soy una mamá orgullosa de ver a mi hijo de 15 áños, dando los primeros pasos hacia el compromiso social y político de un país que he soñado y sueño como tantos de mi generación e invito a SUMARSE a tantos otros que, aún con viejos miedos del pasado, no se animan a apoyar a los futuros hombres y mujeres del mañana.

                         ¡¡¡ SIGAN ESCRIBIENDO CHICOS, NO ESTÁN SOLOSSS !!!