A las 9,30, haciendo zapping, leí escéptica en la placa roja de Crónica que el ex presidente Kirchner estaba internado en El Calafate. El corazón me dio un vuelco al mirar la segunda placa roja en donde agregaban que estaba gravísimo, pero cuando apareció la placa negra a las 9,53 donde afirmaba: Murió Néstor Kirchner, comenzó una catarata de llanto que sólo cesó al llegar el censista a casa y que retornó 5' después. Me embargó el miedo y la desolación cuando escuché a Pablo Feiman decir con una contundencia aplastante que "Dios no es argentino". 
Por suerte, el querido canal siete comenzó a pasar las imágenes de muchos argentinos como yo que se acercaban desconsolados a la Plaza de Mayo y, más tarde en la apertura del programa 678, cuando aparecieron personalidades que admiro y respeto de pie y aplaudiendo por un minuto (que me parecieron 45); ese llanto desolado, se convirtió en saber que no estaba sola. Que ninguno de los ciudadanos que estábamos sumergidos en el dolor, estaba solo. Y hablaron muchos y las palabras que más se repitieron al hablar de Néstor, fueron: PASIÓN Y CORAJE. 
Humildemente, Kristina, te abrazo en un abrazo colectivo de ternura y congoja, porque él te seguirá abrazando así, grandote y dulce... NO ESTÁS SOLA!!! Somos muchos los que estaremos con vos... NO ESTÁS SOLA!!!
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